cognición corporizada y afectiva

El arte y la apreciación estética

Por Michelle Andrea Soto Granados y Rebeca Garrido Guerrero

Facultad de Psicología, UNAM

Diciembre 2021

Vemos lo que hay de común en el gesto y su sentido, por ejemplo en la expresión de las emociones y en las mismas emociones: la sonrisa, el rostro relajado, la alegría de los gestos contienen realmente el ritmo de acción, el modo de ser-del mundo, que son la alegría misma.

MERLEAU-PONTY

Fenomenología de la percepción

Introducción


Es común definir percepción como la capacidad para captar, procesar y dar sentido de forma activa a la información que llega a los sentidos, sin embargo, la experiencia perceptual es un fenómeno muy complejo que también hace uso del conocimiento previo, las emociones, el cuerpo y los estados internos. La interacción de todos estos elementos informa sobre lo que acaba de suceder y funciona como una pista de lo que puede ocurrir en el futuro, es por ello que al cerebro se le atribuyen características predictivas que nos permiten tener interacciones exitosas con un entorno cambiante, por lo que este proceso no solo resulta dinámico, si no también adaptativo pues permite la supervivencia.

Cuando estamos frente a un objeto podemos abstraer información a través de 3 procesos que interactúan y que ocurren de manera simultánea y continua: atención, al orientar todos los canales sensoriales hacia ese objeto; memoria, al evocar eventos previos en los que se interactuó con dicho objeto; y acción, al reconocer las posibilidades de interacción que se pueden tener con el objeto. La interacción entre estos procesos juega un papel muy importante para el componente afectivo y las emociones, y el cuerpo y el movimiento.

    Las emociones se definen como reacciones psicofisiológicas que ocurren cuando se percibe un objeto, persona, lugar, evento o cuando se evoca un recuerdo. El componente afectivo y las emociones, al igual que otros procesos cognitivos, tienen un componente evolutivo y de supervivencia, ya que en diversas ocasiones son las emociones las que guían el actuar ante aquello que puede resultar amenazante, pues una respuesta emocional puede ser lo suficientemente fuerte para provocar una acción en particular, o bien, detenerla. Son diversas las aproximaciones al estudio de las respuestas fisiológicas que provocan las emociones, tales como: sudoración, palpitaciones, enrojecimiento, etc. Sin embargo, al ser esta respuesta algo individual, es común que la experiencia sea distinta entre una persona y otra aún cuando se encuentren bajo la misma situación. 

El objetivo de este ensayo es destacar el papel que tienen las emociones en la atención, memoria y acción, esto puede ser representado en los fenómenos artísticos, como: la danza, el teatro, la pintura y las esculturas, en donde el cuerpo está involucrado y su apreciación involucra todos estos procesos. El teatro y la danza, a diferencia de otras expresiones artísticas (como la pintura o las esculturas) guían la atención del espectador a través del movimiento en un tiempo y espacio determinado, para transmitir emociones y evocar recuerdos. El movimiento es parte fundamental de la experiencia perceptual ya que mediante la acción se pueden generar cambios sensoriales que permiten predecir consecuencias. La atención por su parte, es un proceso que permite unificar la memoria sensorial y la acción, esta unión es bidireccional, ya que es importante evocar y mantener la información sensorial relevante para elegir la acción necesaria. 

Para sobrevivir como especie humana, siempre hemos necesitado vivir y compartir estados internos, entornos y espacios con otros humanos, pero no solo eso, compartimos casi todo: espacios de vida, creamos comunidades con personas que a menudo son similares a nosotros, somos capaces de sincronizarnos con otros en cuanto a temperaturas, microbiomas, ritmos circadianos, ideas, lenguaje, creencias, costumbres, tradiciones, pensamientos etc. No obstante, aún cuando vivimos en comunidad, la individualidad está presente, haciendo que todos tengamos ritmos, movimientos, horarios y acciones diferentes. El arte, en particular el teatro y la danza, al situarnos en un espacio y en un tiempo nos transforma, nos desacelera y nos transporta a un lugar en donde se comparten y comunican historias de lo que somos, lo que hacemos, lo que fuimos y lo que seremos, donde por un instante todo el caos deja de existir, y el movimiento del cuerpo, los gestos, la atención, la memoria, la acción, y sobre todo, las emociones de todos se sincronizan con el actor o el bailarín volviéndose uno.

Una obra de teatro en la que los espectadores éramos partícipes de la obra al sostener una vela que iluminaba la obra. Los puntitos al fondo son más espectadores sosteniendo velas.

Cognición Corporizada y Affordances


En la experiencia perceptual existen recursos limitados de procesamiento, por lo que los objetos que se encuentran en nuestro entorno compiten por ellos (Ungerleider & Mishkin, 1982). Gibson (1979) investigó numerosas dimensiones corporales y su relación con la percepción, en función de si un entorno permite la acción o no. En este caso, las dimensiones corporales, las cuales incluyen la altura de la cabeza, la posición de los ojos, el tamaño de las manos, la longitud de piernas y brazos, así como otras propiedades corporales. Estas dimensiones han sido estudiadas con detenimiento por el impacto que tienen para determinar las posibilidades de acción en un entorno y situación en particular, tales como: sentarse, caminar, tomar, etc. (Robinson & Tomas, 2021). 


La cognición corporizada toma en cuenta los componentes sensoriales y motores del cuerpo como parte fundamental de la cognición. Esta aproximación hace uso de la información que las estructuras (músculos, órganos, articulaciones, etc.) y los estados internos (emocionales y fisiológicos) proporcionan para conocer dichas posibilidades de acción (Barsalou, 2008). Para los humanos, los objetos en el espacio peripersonal (aquel espacio que está alrededor de ti) son importantes no solo porque puedes agarrarlos, sino también porque pueden agarrarte a ti (Robinson & Tomas, 2021). Al estar expuestos constantemente a un entorno cambiante y demandante, es importante hacer adaptaciones y reorganizaciones de modo que las interacciones continúen siendo exitosas y por lo tanto, adaptativas porque permiten la supervivencia de la especie. Por ejemplo, cuando hay una alteración en el estado emocional o fisiológico del cuerpo, se desencadena una reorganización interna de información que ayuda a resolver la perturbación que tiene el cuerpo (Robinson & Tomas, 2021).

Teoría de la mente, atención y memoria


En el transcurso de nuestra vida, recopilamos información sobre lo que las personas piensan y sienten a través de su postura corporal, sus gestos y sus movimientos. Leer el lenguaje corporal es más que una simple cuestión de percepción, implica no solo reconocer y codificar información visual que es socialmente relevante, sino también atribuir significado a esas representaciones (Tipper, et al., 2015). El movimiento del cuerpo y los gestos forman una parte importante e íntegra de las expresiones corporales. En un estudio de Melzer et al., (2019) encontraron que las expresiones faciales tienden a corresponder con la emoción expresada por el lenguaje corporal. Por ejemplo: el movimiento corporal de miedo, activa automáticamente la respuesta emocional de miedo a nivel cerebral. Así mismo, la congruencia entre la emoción en la voz y las expresiones corporales influye en la categorización de las expresiones corporales. La información emocional de la cara, la voz y el cuerpo interactúan, y el movimiento y la postura del cuerpo suelen resaltar e intensificar la emoción expresada. 


Damasio (1999) demostró cómo los sentimientos, definidos como la conciencia de las emociones, están relacionados con mapeos neuronales del estado corporal. En el caso de las imágenes que evocan respuestas fuertes, como el miedo, el cuerpo es obviado (no hay respuesta de huída, aunque sea posible) y en el caso de imágenes que no tienen un componente emocional tan fuerte, se reproducen los estados somáticos que se ven, como si el cuerpo estuviera presente (Freedberg & Gallese, 2007). Al experimentar un estado emocional, no solo hay un efecto en el cerebro, si no que diversos sistemas se ven afectados, un ejemplo de ello es el sistema inmunológico, de modo que cuando estamos experimentando una situación emocional fuerte, estamos más expuestos a enfermarnos por lo vulnerable que está este sistema. Otro sistema afectado es el endocrino, al ser las hormonas responsables de una parte importante del estado emocional, los circuitos hormonales también pueden estar alterados (Melzer et al., 2019). 


En nuestra naturaleza humana, como seres sociales y partícipes de una cultura, somos agentes intencionales, es decir, podemos comprender las acciones y formas de percibir el mundo de las personas que se encuentran a nuestro alrededor. El descubrimiento de las neuronas espejo ha proporcionado un mejor entendimiento de cómo codificamos  movimientos y acciones complejas, es decir, el papel que las áreas motoras tienen en la percepción del movimiento corporal emocional y cómo éstas pueden constituir la base neurobiológica para todas las habilidades cognitivas emocionales y sociales (Freedberg & Gallese, 2007). 

Las neuronas espejo (Figura 4) son el mecanismo por el que A puede predecir mejor las acciones de B y entender a B. Las neuronas espejo de A se disparan cuando B actúa y de esta manera, A puede entender a B en términos de la propia capacidad actuar y de sus propias intenciones al realizar una acción (Robinson & Tomas, 2021). Los sistemas de neuronas espejo también se han relacionado con la empatía, ya que se han localizado en los centros emocionales del cerebro y en múltiples áreas relacionadas con la acción, la emoción y la memoria (Mukamel et al., 2010). De esta manera, los sentimientos pueden facilitarnos una comprensión empática hacia las emociones de los demás representados en sus acciones, incluso aquellas en las que no hay movimiento, sino una representación de éste, como en pinturas o en esculturas (Watson & de Gelder, 2020)

Figura 4. Esquema representativo del mecanismo de las neuronas espejo por el que A puede hacer mejores predicciones de las acciones de B.


Muchas de nuestras actividades involucran la acción conjunta con otros y el desarrollo de un esquema corporal y fisiológico sincronizado en múltiples escalas de tiempo, por lo que nuestros movimientos se ajustan a los de las personas con las que interactuamos. Se ha visto que dos personas en una conversación sincronizan actividades autónomas del cuerpo, como la dilatación pupilar, la respiración y la conductancia de la piel, lo que sugiere que los cambios en la atención y la excitación de cada momento están vinculados, reflejando una comprensión compartida (Robinson & Tomas, 2021). Muchas investigaciones de la sincronía afectiva fisiológica que examinan la sincronización han encontrado que esto ocurre porque los miembros de una díada están asistiendo al mismo evento externo. Por ejemplo, dos amigos que ven una película de terror juntos tendrán una actividad simpática altamente sincrónica simplemente porque están respondiendo al mismo estímulo. El miedo es contagioso, así como otras emociones, por lo que ver expresiones de miedo en el cuerpo del otro aumenta la actividad en áreas encargadas de procesar información emocional. Los datos hasta ahora indican que el contagio emocional ocurre por la propagación automática de emociones y movimientos corporales a otra persona cuando ésta está viendo el movimiento corporal emocional, esto basándose en la percepción de la emoción. Estas experiencias afectivas paralelas aún pueden aumentar los sentimientos de cercanía social y agrado (Watson & de Gelder, 2020)


Ahora bien, así como las expresiones faciales, las expresiones corporales se reconocen fácilmente y, durante una conversación, la gente imita la postura de los demás. Esto se conoce como mimetismo emocional, en donde se utilizan los cuerpos como estímulos en lugar de sólo los rostros (Decety & Christen, 2014). De esta manera, el reconocimiento de las expresiones faciales está modulado por la expresión del cuerpo. Es importante destacar que todo esto está inmerso y es dependiente de un contexto o situación particular. Las expresiones corporales proporcionan este contexto (Aviezer et al., 2012).

El movimiento empático, es decir, aquella reacción que tenemos al observar la acción de otra persona, parece coincidir con el gesto que ha generado una emoción o un sentimiento, y esto puede producir una lágrima o una risa, dependiendo de la situación (Freedberg & Gallese, 2007). Esto implica una relación entre sentimientos encarnados en el observador y en aquel que lleva a cabo la acción. La simulación corporal y nuestra capacidad de anticipar acciones, emociones y sensaciones de los demás depende de la simulación corporizada, en donde lo que vemos activa nuestras propias representaciones internas de los estados corporales que se asocian a estímulos sociales (Freedberg & Gallese, 2007). De esta manera, podemos comprender la acción de otros, al activar la representación motriz de la misma acción, incluso cuando su conclusión es sólo implícita. No es extraño que las respuestas físicas sentidas ante las obras de arte se localicen a menudo en la parte del cuerpo que se muestra en acciones físicas intencionadas, y que uno pueda sentir que está copiando los gestos y movimientos de la imagen que ve, incluso en los casos en los que la acción parece servir como salida para una respuesta emocional (Freedberg & Gallese, 2007).

Un ejemplo de lo anterior es en la obra de Merleau-Ponty (2010), donde se observó que los espectadores prestaron mucha atención a las consecuencias físicas sensoriales provocadas por los cuadros o las esculturas. Esto sugirió las posibilidades de imitación corporal de las acciones implícitas del artista. Estos resultados nos permiten explicar tres de las principales formas de respuesta a distintas escenas: el sentimiento de compromiso corporal con los gestos, movimientos e intenciones de los demás; la identificación de las emociones de los demás a partir de la observación; y un sentimiento de empatía, que es relevante para la experiencia estética (Freedberg & Gallese, 2007).


Como ya se ha mencionado, no solo los gestos o los movimientos centrales del cuerpo forman una parte relevante, también el movimiento de las extremidades como las manos dirigen nuestra atención señalando y gesticulando y, a menudo, crean un foco de atención conjunta. Una pregunta que surge de lo anterior es si ver el movimiento de las manos de otra persona predispone el procesamiento del espacio por parte de un observador cuyas manos están cerca de las de la otra persona. De este modo, las acciones compartidas que involucren el movimiento de las manos, dirección de la mirada, girar la cabeza y señalar a los demás puede ser fundamental para señalar y guiar la atención de la otra persona (Wood et al., 2016)

Para interactuar con éxito con el entorno, es necesario orientar la atención a los eventos que son relevantes. La atención espacial nos ayuda a seleccionar la información de la tarea más relevante ayudando al procesamiento cognitivo y perceptivo al amplificar las señales asociadas que son funcionalmente relevantes para un organismo (Robinson & Tomas, 2021). Los estímulos con una carga emocional significativa tienen prioridad en la competencia por el acceso a la atención, la vigilancia y la concentración. Un estímulo o evento es considerado emocional cuando tiene consecuencias potenciales para afectar los objetivos de un individuo. Dependiendo de las circunstancias, el significado emocional puede dirigir la atención hacia un lugar relevante o bien, evitarlo. De manera evolutiva hemos sido capaces de llevar a cabo procesos que nos permiten seleccionar o atender aspectos del mundo que son más importantes que otros a partir de su componente emocional (Compton, 2003).


Robinson  y Tomas (2021), mencionan que en estudios de atención espacial y dirección de la mirada, los participantes vieron un rostro en el que los ojos miraban hacia la izquierda o hacia la derecha; los participantes respondieron más rápidamente a los objetivos de acuerdo con la dirección de la mirada, es decir que la mirada proporcionaba una señal que para los participantes era más fácil detectar y, por lo tanto, llevar a cabo la acción. Cuando alguien nos mira y desea comunicarnos un mensaje con la mirada es muy fácil comprender lo que nos quiere decir porque hay señalizaciones que dirigen nuestra atención.  

El arte y el movimiento 


Huntsinger et al. (2014) plantean un modelo en el que la información que es transmitida por las emociones regula la atención, el procesamiento, los juicios y las elecciones. Para estudiarlo, utilizó expresiones artísticas que inducen estados afectivos leves. Se encontró que las emociones se atribuyen automáticamente a lo que se tiene en mente en ese momento, de ahí que las emociones pueden influir en los juicios que se hacen hacia los distintos objetos. 

Los artistas deben adquirir información de percepción para determinar los resultados de acciones pasadas, monitorear las acciones en curso y planificar cómo responder a los próximos eventos. Los artistas intérpretes o ejecutantes están produciendo su propia actividad que se basa en esta información y contribuye a la información perceptiva disponible. Una forma en la que la atención espacial puede influir en esta interacción dinámica entre los objetivos de arriba hacia abajo de lo que uno pretende hacer y las influencias de abajo hacia arriba del entorno es priorizando el procesamiento en ciertas regiones del espacio cerca del cuerpo donde la mayoría de las acciones, acciones planificadas y tienen lugar reacciones (Robinson & Tomas, 2021).


En el teatro y danza, los espectadores utilizan la simulación sensoriomotora incorporada para comprender los estados internos y las motivaciones de los actores o bailarines, además de sus acciones motoras. En consecuencia, acoplar el propio estado emocional con la representación del estado emocional de quien se encuentra en el escenario es una forma eficaz de comprender sus emociones, así como la sincronización motora permite comprender de manera eficaz las acciones e intenciones del otro. Por ejemplo, la retroalimentación de una sonrisa nos permite predecir la próxima expresión facial y sus probables intenciones sociales. La sincronía afectiva, en este caso, apoya la coordinación interpersonal. Al aumentar la facilidad y la eficiencia de las interacciones sociales, la sincronización facilita el procesamiento de la información y mejora la comunicación entre los que interactúan (Robinson & Tomas, 2021).

Un punto en común entre las películas, el teatro, los conciertos y el contenido artístico en general es que su popularidad está en función de su capacidad para estimular y entretener a los espectadores mediante la modulación eficaz de sus estados emocionales. Para lograr lo anterior, se utilizan una serie de técnicas cinematográficas que complementan y mejoran la narrativa y el contenido para provocar respuestas emocionales en los espectadores, es por ello que los estímulos de dichas actividades, proporcionan una aproximación para estudiar cómo una serie de factores intervienen en la percepción de las emociones. Entre las técnicas cinematográficas más utilizadas por ser poderosas y básicas para provocar respuestas afectivas está la manipulación del movimiento. En particular hay dos fuentes de movimiento que son de particular interés: el local y global. El primero involucra el movimiento de varios tipos de objetos, incluidos los humanos, este transmite información esencial que combina expresiones faciales y movimientos corporales. El segundo, es inducido por grandes movimientos que modifican el enfoque provocando que toda la escena se mueva (Dayan et al., 2018).

La experiencia de estar rodeada de cortos cinematográficos de la infancia.


Los observadores de una escena son conscientes de las diferencias sutiles que existen entre una expresión emocional genuina y una falsa (o fingida). Una posible explicación para esto es la diferencia en el movimiento de los diferentes músculos faciales involucrados en la expresión emocional. Así mismo, el contexto es capaz de afectar la interpretación de la expresividad del movimiento, de modo que las emociones no pueden ser reconocidas por los observadores a través de acciones particulares (Christensen et al., 2021).

Desde el punto de vista de un bailarín o un actor, la "expresividad" de un movimiento implica dotarlo de un significado y de una intención, en lugar de centrarse meramente en la correcta ejecución del movimiento. En la formación profesional, se dedica mucho tiempo tanto a la práctica de la técnica, como a dotar de intención emocional expresiva los movimientos. Un simple levantamiento del brazo puede tener muchas expresiones y significados diferentes, incluidos aquellos que son meramente funcionales como alcanzar, tocar o saludar (Dayan et al., 2018) 


El arte es una manera más de comunicarnos, durante la comunicación, percibimos y expresamos información emocional a través de muchos canales diferentes, como las expresiones faciales, la prosodia, el movimiento corporal y la postura. El cuerpo además de ser visto y percibido como una herramienta para realizar acciones, también que es un medio importante para expresión emocional (de Gelder et al., 2014). La expresividad emocional es posible con un mismo movimiento, un artista puede expresar tristeza, enfado, alegría, etc. en función de la forma en que se ejecuta el movimiento. La expresividad es uno de los componentes de la definición de emociones y una de las cualidades inherentes a una obra de arte (en este caso, la danza o el teatro) que pueden apreciarse durante una experiencia estética (Mackrell, 2019). El elemento crucial de la respuesta estética consiste en la activación de los mecanismos corporales que abarcan la simulación de las acciones, las emociones y la sensación corporal (Freedberg & Gallese, 2007).

Conclusiones


Este ensayo nos permite observar de manera explícita el papel de las emociones y la experiencia afectiva en la atención, memoria y acción, en un evento cotidiano e histórico, como es la danza y el teatro, los cuales compartimos universalmente. El cuerpo juega un papel fundamental en la comunicación y manifestación de diversas emociones, a través del teatro podemos observar cómo el cuerpo permite esta comunicación, del mismo modo, la información que puede guíar una acción se transfiere mejor mediante las expresiones corporales. Destacamos la importancia de la sincronización afectiva entre pares para la creación de experiencias. La interacción con otros nos permite crear bucles afectivos, el que participemos en estas interacciones con nuestro cuerpo nos permite construir experiencias afectivas más fuertes. Así mismo, destacamos la importancia que tiene el arte en la interacción humana, ya que nos permite compartir, crear y fortalecer lazos entre pares a través de un mismo canal, de ahí que sea importante escuchar las historias que las otras personas tienen que contar, porque de alguna manera en su historia estamos reflejados.

La luz que ilumina lo que ocurre tras bambalinas en un teatro antes de salir a escena.

Algunas controversias que están presentes en la revisión de la literatura son las diferencias que pueden existir entre las respuestas emocionales que provoca una obra artística que carece de movimiento explícito (pintura o escultura) contra una que está en movimiento (danza o teatro), de modo que aquellas que carecen de movimiento no cambian con el paso del tiempo, mientras que aquellas que incorporan su significado a través del conjunto de movimientos, incorporan también la historia de vida de quien lo ejecuta y el contexto histórico-social de la obra. Es decir, ante una obra de arte estática (pintura o escultura), lo que cambia son los ojos de quien la ve y ante una obra en movimiento cambia quien lo ejecuta y quien lo ve. Otro punto importante que queremos resaltar son las diferencias individuales que existen al experimentar un estado emocional, ya que para poder compartirlos con otros, solemos ponerle las mismas etiquetas, de modo que podamos referirnos a ellos, sin embargo, es importante destacar que aún cuando tienen las mismas etiquetas, la experiencia puede ser muy distinta, un ejemplo de ello: el experimentar “mariposas en el estómago” para una persona puede ser una sensación agradable, mientras que para otra puede ser abrumadora. Del mismo modo, hay personas que no experimentan respuestas fisiológicas evidentes y quienes lo experimentan de modo exacerbado, aún cuando se encuentren frente a una misma situación.

A partir de lo anterior surgen las siguientes preguntas: ¿Cómo cambia la experiencia emocional que un artista provoca conforme este va cambiando con el paso del tiempo? ¿La experiencia afectiva cambia dependiendo de la posición del cuerpo del observador? ¿Las características del cuerpo forman una parte esencial en la experiencia emocional? ¿Cuál es la mejor herramienta para medir una respuesta emocional de aquello que no provoca una respuesta fisiológica? ¿Cómo medir las diferencias subjetivas en respuestas emocionales aún cuando éstas tienen la misma etiqueta?


Videos Complementarios 

En este video se habla de cómo las emociones tienen un impacto en nuestro cuerpo y de cómo desencadenan una serie de reacciones en los diferentes sistemas del cuerpo, por ejemplo, qué pasa con las hormonas, el ciclo de sueño, el sistema inmune, etc. Explica por qué somos más vulnerables a enfermarnos cuando estamos bajo situaciones muy demandantes emocionalmente, así como qué pasa cuando no expresamos nuestras emociones.

Este pequeño documental habla de la importancia que tienen las prácticas culturales como la danza y el teatro en el estudio de la Cognición Corporizada, ya que al llevar a cabo estas acciones implica que el ejecutante realice prácticas que le permitan llegar al autoconocimiento. y crear interpretaciones de la realidad, debido a que sentimos y experimentamos el mundo a través de nuestro cuerpo.  Conociendo los principios de la cognición enactiva y corporizada, se les invita a los ejecutantes a incluirlos en el uso de su cuerpo, para establecer una perspectiva distinta, enriqueciendo el campo de la actuación y el arte. 

En este video se plantea que las conexiones emocionales se van construyendo conforme vamos viviendo y que estas son conjeturas que hace nuestro cerebro de la realidad. El papel del cerebro es adivinar y tratar de hacer expectativas para poder construir sobre las experiencias pasadas. Habla de predicciones y de que son la base de lo que somos y lo que nos permite entender el mundo y estas sí son primitivas, porque nos permiten interactuar.

En la charla del video se habla de cómo las diferentes expresiones o manifestaciones de arte nos permiten conectar con el creador de tal obra, cómo podemos sentir lo que el artista sintió cuando lo creó, cómo a través del tiempo el sentimiento se mantiene y es compartido por diversas personas. Habla de cómo si vemos la historia que cuentan los demás a través del arte, podremos sentir y entender. Habla de que las personas estamos asustadas de decir cómo nos sentimos porque se cree que es una debilidad, cuando en realidad es una fortaleza hablar de lo que nos importa.

Lecturas Complementarias


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