Aportes sobre empatía, cognición corporizada

Por Diana Armenta

Facultad de Psicología, UNAM

Julio 2021

Contenido

Dentro de la cognición social se han planteado diversas teorías sobre cómo la empatía ocurre, incluyendo su relación con el cuerpo y el ambiente en el que se presenta. Existen divergencias teóricas sobre la delimitación de la empatía. 

algunas teorías de cognición social proponen a las simulaciones mentales como un recurso que el ser humano utiliza al interactuar con los otros; éstas permitirían representar acciones, intenciones y estados emocionales ajenos. Desde los enfoques de las 4E existen debates sobre la naturaleza de los procesos sociales,  sobre cómo entendemos o corporizamos los estados de otras personas. De forma breve se abordarán algunos aportes sobre empatía desde la cognición corporizada (corporeizada), cuya contribución puede ser de valor para las ciencias y neurociencias cognitivas.

Matching afectivo

Las visiones corporizadas que se abordarán, implican un match o coincidencia entre el estado de un agente y un target, pero el grado y el tipo de entendimiento de estados cognitivos es distinto.

Goldman

Este autor implica un modelo en el que leer la mente engloba estados mentales, sensaciones, y emociones, no únicamente la atribución de creencias (Zahavi y Michael, 2018). En dicho modelo, de resonancia no mediada, la empatía forma parte de un proceso global, es un proceso automático de entendimiento de los estados del otro; una persona expuesta a la expresión emocional de otra persona simula de forma automática la misma experiencia, mediante la activación de las mismas áreas neuronales implicadas en la emoción que se observa, la cual entonces puede ser compartida.

Lo anterior implica una visión corporizada (corporeizada) de la cognición, destaca el rol del cuerpo como vía para entender los estados de otras personas a través de un match emocional; la expresión facial, la postura, el tono de la voz, son aspectos que denotan un determinado estado en otras personas, y que activan dicha emoción en el sujeto que observa, no solo de forma mental sino que éste experimenta cambios en su propio cuerpo

En resumen, desde la perspectiva de Goldman entonces habría un proceso más parecido a la imitación y a la repetición de estados a través de representaciones corporales automáticas.

Imagen 1: Goldman implica el concepto global: reading the mind, engloba sensaciones, intenciones, emociones y acciones; dentro de estos entra la empatía, que implica procesar información de la expresión facial, así como resonancia y activación emocional, y simulaciones corporales automáticas.

Imagen 2. La teoría de de Vignemont sobre empatía implica una empatía de tipo afectivo, así como compartir una emoción; que distingue a una otra persona como la causa de un cambio emocional, y tiene un componente de cuidado o búsqueda del bienestar ajeno.

de Vignemont

Por otro lado, la perspectiva de Frédérique de Vignemont plantea límites más estrechos para el constructo de empatía, desde su perspectiva la empatía implica lo siguiente: a) la persona que empatiza comparte la misma emoción que la persona objetivo o target, y la emoción del primero es claramente causada por la persona objetivo; b) la empatía implica un componente afectivo, no basta solo con leer la mente del otro; y finalmente, c) la empatía implica un elemento de cuidado hacia el otro y preocupación por su bienestar (Zahavi y colaboradores, 2018). 

Es así que la autora plantea un entendimiento más reflexivo, asume que la empatía implica entender al otro como causante del estado propio, y su concepto de empatía está más enfocado a estados afectivos. De este modo la visión de de Vignemont de empatía se diferencia claramente del acto de leer la mente. 

Comparación con modelos de neurociencias cognitivas


El modelo de de Vignemont es bastante similar y afín al entendimiento que se tiene de la empatía desde las neurociencias cognitivas, desde las cuales la empatía implica entender y compartir las emociones de otra persona, tras la activación de diversas áreas implicadas, tanto de regulación emocional, resonancia afectiva, como de autoconciencia y conciencia del otro (Gazzaniga, y colaboradores 2019). 

Si bien de Vignemont no considera el componente cognitivo de la empatía, un aspecto similar de este modelo con el de Singer es que la empatía incluye un elemento de cuidado y de favorecimiento del bienestar del otro; denominado compasión, proceso secundario que deriva de la empatía (Singer, 2014).   

La empatía entonces tiene diversos subtipos, desde investigaciones como las de Tania Singer, se ha establecido que existe un entendimiento empático cognitivo, el cual implica componentes de teoría de la mente, esto es imaginar cómo alguien puede pensar o sentir sin experimentar necesariamente de forma corporal dicho estado. También se ha planteado un componente empático afectivo, el cual implica sentir con la otra persona, compartir la misma emoción que el objetivo (Singer y Klimecki, 2014).

En resumen, la empatía implica mecanismos que permiten evocar y entender emociones al interactuar, y está claro que esto es posible tras la reactivación de procesos neuronales, sin embargo, aún queda mucho por descubrir sobre la naturaleza de dichos procesos, en relación con la experiencia corporal, y a los traslapes que ésta tiene con otras habilidades cognitivas. No existe aún una definición uniforme de empatía, dada la variedad de tipos diferentes que existen; existen teorías que incluso se descartan la una a la otra, al favorecer ciertos procesos, como lo son procesos afectivos o en su caso de atribución de creencias.

Conclusiones


Queda por explorar el sitio del cuerpo, el cual permite experimentar dichos estados empáticos, y a su vez permite que el ser humano logre identificar y representar los estados de otras personas, mediante la percepción, imitación y resonancia afectiva, por tanto es una parte fundamental en la definición y entendimiento de los mismos. Otro aspecto a ser considerado por el área de neurociencias cognitivas es la conceptualización de procesos de cognición social de una forma más global. Por ejemplo, mediante las simulaciones y representaciones es posible enlazar en cierto modo la ocurrencia de aspectos afectivos, de intencionalidad y de percepción en una misma habilidad básica.

Lecturas Complementarias

De Vignemont, F. (2018). Mind the body, An exploration of bodily self - awareness. Oxford University Press.

Klimecki, O; Leiberg, S., Ricard, M., y Singer, T. (2013). Differential pattern of functional brain plasticity after compassion and empathy training. Social Cognitive and Affective Neuroscience, 9(6), 873–879.

Lindblom, J. (2015). Embodied Social Cognition. Springer. Cognitive Systems Monographs. Switzerland.

Videos complementarios

Referencias

Gazzaniga, M; Ivry, R; Mangun, G. (2019). Social Cognition en Cognitive Neuroscience, the biology of the mind. W. W. Norton & Company. (589 - 595)

Kim, J; Parker; Doty, J., Cunnington, R., Gilbert, P., y Kirby, J. N. (2020). Neurophysiological and behavioural markers of compassion. Scientific Reports, 10(1).

Singer, T., Klimecki, O. M. (2014). Empathy and compassion. Current Biology, 24(18), R875–R878.

Zahavi, D. Michael, J. (2018). Beyond Mirroring 4e perspectives on empathy, en The Oxford Handbook of 4E Cognition, Newen, Albert . Oxford University Press.