El deporte y los efectos sobre la percepción visual


“La percepción es real incluso cuando no es realidad” – Edward de Bono


Por Daniel Ríos

Facultad de Psicología, UNAM

Diciembre 2021

introDUCCIÓN

La percepción es uno de los fenómenos más interesantes, es como la forma en que el ser humano “ve” el mundo, aunque ¿se ven las cosas tal y como son? ¿depende de las habilidades o algún otro factor? La percepción puede variar enormemente de persona a persona, pero ¿las acciones influyen en la forma en la que se perciben las cosas? Una forma de explicarlo es mediante la perspectiva de la percepción específica de la acción, que sugiere que la gente percibe el entorno que la rodea de acuerdo con sus habilidades para actuar en este. En relación a esto, un concepto importante es el de affordance, que se refiere a las posibilidades existentes de ejecutar ciertas acciones que el ambiente o algún objeto en particular invita o requiere que se realicen (Gibson, 2015; Witt, 2011).

Al hablar de este tema es importante mencionar el procesamiento top-down y bottom-up. De manera breve, el procesamiento vía top-down (arriba-abajo) se refiere a que la atención o la selección de estímulos está completamente controlada por el observador. La persona elige (en cualquier momento) los estímulos más relevantes del ambiente de acuerdo a sus intenciones o propósitos. Por el contrario, en el procesamiento bottom-up (abajo-arriba) la atención o la selección de estímulos depende de estos y sus características particulares. Se trata de un proceso automático y pasivo y no interviene ningún mecanismo intencional (Teeuwes, 2010).

El deporte es un campo muy rico de aplicaciones de temas acerca de la percepción. La mayoría de los experimentos realizados desde esta perspectiva se enfocan en actividades deportivas como lo son el basketball, softball, fútbol, golf y atletismo, por mencionar algunas. En el deporte existe un concepto que puede servir para entender mejor el tema, el llamado “Ojo Tranquilo” (Quiet eye) se refiere a las situaciones en la que un atleta mira a un objetivo directamente sin mover los ojos y que eso afecta en su rendimiento (un tiro libre en basketball). El ojo tranquilo puede influir considerablemente la forma en que se ven los objetos, ya que, si el objeto se presenta en la fóvea, se verá mucho más grande que al presentarse en la parte periférica.

Entonces, el objetivo del presente ensayo es explicar de forma breve los efectos de la percepción visual en el deporte, con la perspectiva teoría mencionada previamente ejemplificando con algunos experimentos, así como algunos de los procesos visuales involucrados. Quizás no a todos les gusten los deportes, pero lo interesante de estas cuestiones es que, si bien puede aplicarse directamente en el deporte para mejorar el rendimiento de los atletas, se puede extrapolar a otras áreas. Es algo que permite comprender mejor las relaciones con el entorno en diferentes circunstancias y cómo es que lo percibimos. De hecho, podrían utilizarse los resultados de estos experimentos para comprender mejor la forma en que se aprenden este tipo de habilidades y en general, el aprendizaje en actividades físicas y deportivas (Avilés, Navia, Ruiz-Pérez y Zapatero-Ayuso, 2020). Finalmente, se señalan algunas de las críticas más importantes y lo que deparan las futuras investigaciones en este campo.

efectos de la acción en la percepción

Una de las perspectivas más interesantes mediante la que se ha estudiado la percepción visual es a través de los efectos de la acción (deporte) en ésta. Por ejemplo, un entorno puede percibirse de formas muy diferentes para las personas de acuerdo con sus habilidades. Incluso se señala que la percepción de un entorno puede ser diferente para una sola persona, según vayan cambiando sus habilidades mediante la experiencia. Ciertamente, se plantea una cantidad importante de factores que influyen en la percepción y en la forma en que se perciben las habilidades propias, como el tamaño del cuerpo, la dificultad de la tarea o la energía requerida para cierta acción (Witt, 2011). Del mismo modo, se puede creer que cuando una persona percibe un objeto, no percibe como tal todas las propiedades de ese objeto, sino la conexión entre esas propiedades y lo que esas aportan, ofrecen o permiten al sujeto realizar ciertas acciones. Es decir que esa posibilidad de acción (affordance) va a afectar de alguna manera la percepción espacial (Gibson, 2015; Witt, 2020).

Algunos experimentos han demostrado que, indudablemente, las habilidades deportivas o atléticas de una persona afectan la forma en la que percibe el entorno. Witt, Linkenauger y Proffitt (2012) presentan un experimento muy interesante en el cual se muestran a los participantes dos agujeros (de 5 y 10 cm, y 10 cm de profundidad) en los cuales tenían que hacer putts (golpear una pelota para meterla en el agujero). En cada agujero con ayuda de un proyector orientado hacia abajo se colocaron anillos de 11 círculos pequeños (de 3.8 cm de diámetro) o 5 grandes (de 28 cm), creando así una ilusión de Ebbinghaus (ver Figura 1 como ejemplo de la ilusión). Se les pidió que dibujaran en una computadora un círculo que representara el tamaño del agujero y después, colocados a 3.5 m, tuvieron 10 intentos para lanzar la pelota. Los resultados arrojaron que la ilusión de Ebbinghaus influyó en la percepción del agujero de 5 cm y fue en ese agujero donde acertaron mayor cantidad de putts. No funcionó en el otro agujero, pero esto sirvió para saber si había alguna otra influencia en la percepción (por tanto, en el rendimiento). Entonces, el tamaño percibido y el rendimiento en la tarea están relacionados. En este caso, se apunta que quizás el tamaño del agujero percibido genera mayor seguridad y mayor confianza en las habilidades y por tanto mejoraba el rendimiento.

Figura 1. Recreación de la ilusión de Ebbinghaus en hoyos de golf. En la ilusión de Ebbinghaus los dos círculos centrales poseen el mismo tamaño. La distorsión de tamaño percibida es causada por el tamaño de los círculos de alrededor, esto es, por la información contextual.

El rendimiento de un jugador de basketball (o sus habilidades) influyen en la forma en que percibe el tamaño del aro.

En el basketball, cuando un jugador se “enciende” y anota varias canastas seguidas, quizás se percibe más grande o más cerca el aro. Así, se entendería que el buen rendimiento (anotar varias canastas) quizás hace que se perciba diferente el tamaño o la distancia. En el experimento de Witt, Linkenauger y Proffitt (2012), se piensa que también puede ser al revés, o sea, que el percibir diferente el tamaño del objetivo (más grande, por la ilusión) ocasiona ese cambio en el rendimiento (meter más bolas en el agujero).

Por otro lado, Klosternmann, Vater, Kredel y Hossner (2020) mencionan algunos de los procesos que ocurren en el sistema visual en estas tareas de percepción en situaciones deportivas. Debido a la estructura de la retina, la información visual se obtiene mediante dos vías: foveal y periférica. La primera describe una parte pequeñísima (la uña de un pulgar), que, sin embargo, obtiene la información visual con una agudeza increíble. En la visión periférica, a pesar de tener muy poca agudeza, la cantidad de bastones en esa zona de la retina es considerable y, por ende, muestra una sensibilidad al movimiento muy alta. En las actividades deportivas (entornos más complejos) se requiere mucha precisión y un timing perfecto. Los atletas con mejores habilidades tienen una mayor duración del ojo tranquilo que los atletas con menos habilidad, esto también tiene repercusiones en el rendimiento, por lo que una mayor duración de este fenómeno se asocia con un mejor rendimiento (intentos exitosos en la tarea). También, se ha encontrado que, a mayor número de opciones en cuanto a objetivos, el ojo tranquilo se “activa” más rápido y tiene una mayor duración. Se han reconocido comportamientos óptimos de la mirada en el deporte, uno es el punto foveal, en situaciones como un tiro libre en basketball o una situación 2 vs 1 en fútbol. En el primer caso, la mirada se enfoca en una señal específica como el aro y en el segundo caso se requiere agudeza espacial pero la mirada requiere enfocarse en dos o más puntos para obtener la información. El segundo, es el anclaje de la mirada y se refiere a que la mirada se enfoca en un espacio libre. Por ejemplo, en el voleyball la mirada se enfoca en el punto donde se espera que se dé el golpeo a la pelota, o en las artes marciales, donde se hace el anclaje en un eje del cuerpo según el tipo de arte marcial y con que sea más probable atacar. El último se conoce como pivote visual, se emplea cuando las señales están distribuidas de una forma que la visión foveal es insuficiente para obtener toda la información.

Si bien no se habla como tal de la percepción del tamaño o la distancia, se puede entender que los procesos que ocurren en estos dominios de la percepción visual son necesarios para percibir mejor el entorno en el que un individuo se encuentra y a partir de ello dar la mejor respuesta posible. Esto sucede considerando las habilidades que el individuo posee, así como otros procesos cognitivos que ocurren en paralelo.

Otro concepto esencial para entender mejor los efectos de la percepción en el deporte es el llamado efecto pong mencionado por Witt (2020). El experimento consta de que los participantes jueguen con el clásico juego de Pong en una computadora. Básicamente tienen que intentar bloquear la pelota y posteriormente estimar la velocidad de la pelota. Se cambiaba el tamaño de la paleta para dificultar la tarea y se contaba cuantas pelotas lograban bloquear. Lo interesante es que los resultados exponen que los participantes indicaban que la pelota iba a mayor velocidad cuando la paleta era pequeña que cuando era grande. Lo que se sugiere desde la perspectiva teórica es que las probabilidades de bloquear la pelota influyen en la percepción de la velocidad de la pelota. Aunque otra explicación propone que, en lugar de juzgarse la velocidad percibida, se juzgaba la dificultad para hacer el bloqueo. Para evitar que otra posible explicación fuera recordar en lugar de percibir, las estimaciones que hacían los participantes se hacían mientras la pelota se movía.

Cuando los bateadores tienen un buen desempeño (conectan más hits) perciben la pelota de mayor tamaño (softball) (Avilés et al. 2020; Kirsch et al. 2021; Witt, 2011)

Está claro que algunos procesos de tipo top-down logran influir en la percepción visual durante la acción. En algunos casos la intención de la persona influye en la percepción, es decir, depende de dónde enfoque su atención. Aunque no se trata de una influencia totalmente directa de la acción sobre la percepción visual, sí puede variar algunos detalles relevantes a la hora de procesar la información percibida (Witt, 2017).

Hay mucha evidencia acerca de cómo la percepción específica puede afectar la función, la dificultad de la tarea e incluso el objetivo final. Existen una variedad de ejemplos en el deporte. En el golf, los más hábiles suelen percibir el hoyo más grande, sobre todo cuando están cerca. En el softball o baseball, al momento de batear, los que tienen mejor rendimiento perciben la pelota más grande. Incluso en el fútbol, cuando un portero tiene que hacer un salto lateral, perciben la velocidad de la pelota como lenta (Avilés et al., 2020; Kirsch, Kitzmann y Kunde, 2021; Witt, 2011).

Aunque los ejemplos presentados se enfocan en deportes o en actividades físicas es posible encontrar resultados similares en actividades cotidianas. Clement y Brockmole (2020) señalan el ejemplo de una situación en la que se toma un objeto, si este objeto se intenta tomar con la mano dominante la persona subestima la distancia a la que está el objeto. En el mismo artículo, se llevaron a cabo una serie de experimentos (5 en total) sobre la alteración de la percepción al utilizar una herramienta para alcanzar un objeto (el 1). En el 2 se hacía lo mismo, pero se movía al participante de lugar para saber si las alteraciones persistían y en el 3 se regresó a los participantes a la posición inicial para saber si las distorsiones dependían del punto de vista donde se viera el objeto (desaparecieron las distorsiones). En el 4 se les pidió a los participantes realizar ciertos movimientos para saber si se mantenían las distorsiones (de nuevo, las distorsiones desaparecieron). En el 5 los participantes podían realizar cualquier acción motora y después estimar la distancia al objeto (nuevamente no hubo distorsiones). Estos experimentos muestran la influencia de la acción en la percepción en un contexto diferente al presentado en los experimentos anteriores y quizás eso los hace más valiosos. En todos los experimentos de este estudio se probó que realmente una acción podía influir en la percepción de una de las cualidades del objeto, en este caso el tamaño y la distancia.

Conclusiones

Las aportaciones de estas teorías específicas de la percepción y la acción son muy interesantes porque, como se dijo al inicio, permiten conocer mejor el funcionamiento del cuerpo en general y la forma en que se relaciona con el ambiente. Especialmente, el hecho de que estas teorías, así como sus experimentos y sus resultados estén tan relacionados con el ámbito deportivo parece más interesante, porque permite conocer mejor cómo funcionan los sentidos – en este caso, la visión – en este tipo de entornos tan complejos y de una competitividad cada vez mayor, y así generar mejores estrategias de entrenamiento para mejorar el rendimiento de los deportistas, sobre todo cuando se habla de alto rendimiento. Igual y no a todos les atrae mucho el deporte en general, pero lo interesante de esto es que los resultados de estos experimentos y las contribuciones de estas teorías van más allá. Se pueden ampliar algunos conceptos a otras esferas, incluso, como se menciona en alguno de los artículos, esto demuestra que tiene un componente de supervivencia. Algunas situaciones y la percepción de los elementos del entorno pueden parecer más peligrosos y eso evita de alguna manera que las personas se arriesguen “de más”.

Las personas que practican parkour perciben una pared alta como una sencilla oportunidad de escalar, mientras que las personas que nunca lo han practicado lo ven como un obstáculo (Witt et al., 2012).

Las dificultades o críticas pueden provenir mayormente del tipo metodológico – como en mucha de la investigación de psicología – quizás en algunos experimentos el diseño no es muy fuerte o hace falta replicarlos en otras poblaciones para asegurar o descartar algunos conceptos. Otra puede ser acerca de la posibilidad de medir la percepción, por ejemplo, ¿cómo se mide exactamente?, no hay respuesta aún. Las mediciones son a partir de juicios y experiencias subjetivas que pueden variar considerablemente entre individuos. Finalmente, a partir de estos experimentos (como el del efecto pong, por ejemplo) sigue quedando una incógnita en el aire: ¿qué mecanismos ocurren para que la habilidad de una persona (o algún otro factor) influya en su percepción visual? Otra cuestión podría ser la existencia de alguna relación con otras modalidades como la propiocepción o la interocepción. Hay mucho aún por descubrir.

Videos recomendados

Una TEDxTalk de la autora Jessica Witt, donde desarrolla parte de las ideas de la perspectiva de los efectos de la acción sobre la percepción visual, sobre como el rendimiento en los deportistas afecta la percepción visual explicando los experimentos que realizó con jugadores de americano, baseball, softball y golf. También ejemplifica un poco con su experiencia como atleta universitaria. Habla también sobre la percepción visual en general y cómo es que realmente la realidad que vemos está bastante sesgada según nuestras habilidades.

Una plática (también está en formato de podcast) del canal Perception & Action con la participación del autor Duarte Araújo sobre affordances y su importancia en los diferentes contextos en los que nos relacionamos. Se habla en especial de situaciones de baile y fútbol americano, como en ciertas actividades los affordances, las situaciones o los objetos “invitan” a realizar alguna acción en específico.

Lecturas Complementarias

  • Cañal-Bruland, R., Pijpers, J. R., & Oudejans, R. D. (2010). The influence of anxiety on action-specific perception. Anxiety, Stress & Coping, 23(3), 353-361. https://doi.org/10.1080/10615800903447588

  • Dicks, M., Araújo, D., & van der Kamp, J. (2019). Perception-action for the study of anticipation and decision making. En Williams, A., & Jackson, R. C (Eds.) Anticipation and Decision Making in Sport (pp. 181-199). Routledge.

  • Witt, J. (2017). Action potential influences on spatial perception: Evidence for genuine top-down effects on perception. Psychonomic Bulletin & Review, 24(4), 999-1021. https://doi.org/10.3758/s13423-016-1184-5

REFERENCIAS

Avilés, C., Navia, J. A., Ruiz-Pérez, L. M., & Zapatero-Ayuso, J. A. (2020). How Enaction and Ecological Approaches Can Contribute to Sports and Skill Learning. Frontiers in Psychology, 11, 1-13. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2020.523691

Clement, A., & Brockmole, J. R. (2020). Updating perception and action across real-world viewpoint changes. Attention, Perception, & Psychophysics, 82(5), 2603-2617. https://doi.org/10.3758/s13414-020-02026-x

Gibson, J. J. (2015). The Ecological Approach to Visual Perception (Classic Edition). New York: Psychology Press.

Kirsch, W., Kitzmann, T., & Kunde, W. (2021). Action affects perception through modulation of attention. Attention, Perception, & Psychophysics, 1-11. https://doi.org/10.3758/s13414-021-02277-2

Klosternmann, A., Vater, C., Kredel, R., & Hossner, E. J. (2020). Perception and Action in the Sports. On the Funcionality of Foveal and Peripheral Vision. Frontiers in Sports and Active Living, 1(66), 1-5. https://doi.org/10.3389/fspor.2019.00066

Theeuwes, J. (2010). Top-down and bottom-up control of visual selection. Acta Psychologica, 135(2), 77-99. http://dx.doi.org/10.1016/j.actpsy.2010.02.006

Witt, J. (2011). Action’s Effect on Perception. Current Directions in Psychological Science, 20(3), 201-206. https://amplab.colostate.edu/reprints/Witt_2011_CDPS.pdf

Witt, J. (2017). Action potential influences on spatial perception: Evidence for genuine top-down effects on perception. Psychonomic Bulletin & Review, 24(4), 999-1021. https://doi.org/10.3758/s13423-016-1184-5

Witt, J. (2020). Action’s influence on spatial perception: resolution and a mystery. Current Opinion in Psychology, 32, 153-157. https://doi.org/10.1016/j.copsyc.2019.07.045

Witt, J., Linkenauger, S.A., & Proffitt, D. R. (2012). Get me out this slump! Visual Illusions Improve Sports Performance. Psychological Science, 23(4), 397-399. https://amplab.colostate.edu/reprints/Witt_etal_2012_GolfIllusions_PsychSci.pdf