Sinestesia grafema-color como proceso psicolingüístico


Por Itztli Isis Vázquez San Juan

Facultad de Psicología, UNAM

Diciembre 2021

Introducción


La sinestesia puede definirse como el fenómeno subjetivo de experiencias adicionales que puede implicar la mezcla de modalidades sensoriales, en algunas personas evoca experiencias sensoriales, representativas, cognitivas o afectivas (Macphenson, 2007). Estas asociaciones son complementarias, arbitrarias, idiosincrásicas y suelen ser involuntarias. Se han identificado 73 tipos, según las autodescripciones de 1,143 personas (Jewanski et al., 2020); la sinestesia asociada al color es una de las de mayor prevalencia, especialmente la de grafema-color.

La sinestesia grafema-color es un fenómeno neurológico en el que se experimenta que los grafemas tienen un color uniforme. Por ejemplo, cuando a un sinestésico se le presenta la letra “B” en negro, ese individuo puede percibir la letra de color lila. El investigador Wesley Trisnado (2018) compartió cómo es experimentar la sinestesia grafema-color, mencionó que cuando ves un grafema, no ves literalmente el color, sólo aparece en tu mente. Hay otros investigadores (Jamie Ward, 2011) que han trabajado con personas que incluso pueden percibir de manera vívida los colores del grafema.

Se ha visto que esta asociación es consistente a lo largo del tiempo en las personas que los presentan (Root et al., 2021). Incluso en población no sinestésica se han reportado combinaciones similares a las que ejecutan los sinestésicos de grafema-color en estudios donde se les solicitó que unieran ambos (Van Leeuwen et al., 2016). Estos hallazgos sugieren que las asociaciones grafema-color pueden surgir de procesos cognitivos compartidos.


Se ha consensuado que la sinestesia no es ni imaginación ni pensamiento metafórico, sino que tiene una base neuronal. Hay diversas propuestas que pretenden explicar la sinestesia grafema-color. Entre las propuestas hay dos teorías contrarias que atribuyen la sinestesia a cambios en la activación de redes, estas tienen por nombre teoría de activación cruzada y teoría de la retroalimentación desinhibida (Hupé y Dojat, 2015).

La teoría de activación cruzada sugiere que la sinestesia ocurre como producto de una poda neuronal defectuosa (determinada genéticamente), donde hay exceso de conexiones entre HV4 (área de procesamiento del color) y el giro fusiforme (área numérica). Dando como resultado que algunos sinestésicos experimenten colores cuando ven grafemas numéricos (Ramachandran y Hubbard, 2001). Dentro de la misma propuesta, encontraron que esta mutación puede expresarse de forma selectiva (debido a factores de transcripción) en los giros angulares (y los fusiforme antes mencionados), esto puede explicar la existencia de diferentes formas de sinestesia. Ward (2013) afirmó que la sinestesia, en cualquiera de sus modalidades, tienen algo en común, y es que se refleja diferencias en la conectividad en relación con el cerebro neurotípico. Para el caso de la sinestesia grafema-color surge un patrón atípico de conectividad entre el procesamiento de formas y los centros de procesamiento del color del cerebro.

La segunda es la teoría de la retroalimentación desinhibida (Kadosh y Walsh, 2008). Esta teoría difiere de la anterior, ya que propone que la sinestesia ocurre por la incapacidad de inhibir la retroalimentación dentro de la red neuronal. Hay artículos que reportan que no existe diferencia estructural entre las personas con sinestesia y sin ella (Hupé y Dojat, 2015; Dojat et al., 2018). La teoría de la retroalimentación desinhibida brinda la posibilidad de darle un enfoque cognitivo al estudio de la sinestesia grafema-color, al no encontrarse diferencias anatómicas entre la población con y sin ella.

Proceso psicolingüístico


Simner (2007) sugiere que la sinestesia grafema-color debe considerarse un fenómeno tanto psicolingüístico como perceptual. Lo que indica que la psicolingüística puede usarse para comprender la sinestesia, o que la sinestesia puede usarse para comprender la psicolingüística en la población no sinestésica. Tomando como base el origen psicolingüístico surge la pregunta de si la sinestesia grafema-color es específica de la lengua materna o si existen consistencias en las diferentes lenguas.

Gran parte de los estudios que se han realizado sobre la sinestesia grafema-color fueron en sinestésicos de habla inglesa. Sin embargo, los escasos estudios en otras lenguas muestran que pueden existir relaciones universales grafema-color. Por ejemplo, Root et al. (2018) identificó que el grafema en la primera posición ordinal tiende a ser rojo en inglés, español, holandés, hindú, japonés y coreano. Respecto a este hallazgo, una propiedad de muchos idiomas es que sus grafemas tienen un orden definido, lo que lleva a la posibilidad de que la posición en el alfabeto afecte el color sinestésico. Aunque, la posición en el alfabeto no parece afectar directamente el color sinestésico, es posible que influyan las posiciones ordinales particularmente destacadas, como el primer o último grafema del alfabeto (Simner et al., 2005). Incluso, el ejemplo del grafema que se percibe rojo cuando está en la primera posición ordinal no sólo se presenta en personas sinestésicas, sino que también para los no sinestésicos (Rouw et al., 2014).

También se han identificado otras variables que coinciden en la existencia de asociaciones generales de grafema-color. Por ejemplo, Kang et al. (2017) y Asano y Yokosawa (2011) encontraron asociación por la pronunciación del grafema en hablantes nativos de japonés y coreanos. Otro aporte que apoya la postura de relaciones grafema-color universales es que los sinestésicos no suelen experimentar colores para grafemas novedosos (Mroczko et al., 2009). Sin embargo, los colores sinestésicos asociados con los grafemas pueden transferirse a los grafemas aprendidos más tarde, incluso en la edad adulta. Witthoft y Winawer (2006) encontraron que si un sinestésico de habla inglesa que experimenta el color morado de la letra “F” en inglés luego aprende el idioma ruso, la “F” cirílica también puede asociarse con el mismo color morado. Incluso se ha visto que el nuevo aprendizaje puede darse después de un ejercicio de escritura de 10 minutos (Mroczko et al., 2009).

Figura 1. Asociación de la letra “D” con el café porque normalmente los perros son cafés (Dog)

Mankin y Simner (2017) propusieron que existen asociaciones semánticas asociadas comúnmente con una palabra que tiene un color prototípico. Ejemplo de la lengua inglesa es el café para la letra “D” porque se usa normalmente para dog, y los perros suelen ser cafés (Figura 1). Ellos probaron su hipótesis con personas no sinestésicas, y lo que encontraron es que el color prototípico de las palabras predijo correctamente el color más comúnmente asociado para 15/26 grafemas.

Hubo otras propuestas orientadas en las características visuales de los grafemas, en ellas se sugirió que los sinestésicos podrían asociar letras que tienen características curvas contra características nítidas con colores cálidos versus fríos (Hubbard et al., 2005). De manera similar, Spector y Maurer (2011) identificaron que las asociaciones más comunes (tomando en cuenta características visuales) son la letra “O” con el color blanco, y la “X” y “Z” con el negro (Figura 2). Atribuyen este efecto por las tendencias a asociar formas suaves con colores blancos y formas irregulares con el negro. Este hallazgo se probó con infantes no sinestésicos, y encontraron que unieron la “O” con blanco y “X” y “Z” con negro. Siguiendo la línea de la generalidad del efecto, Barnett et al. (2009) encontraron que personas sinestésicas bilingües y trilingües mostraron que los colores sinestésicos inducidos en la lengua no nativa se tranferían por similitud visual con palabras en el idioma nativo.

Figura 2. Asociación de letras suaves y regulares con el color blanco, y letras irregulares con el negro.

Conclusión

Lo hallazgos mencionados indican que para considerar la sinestesia grafema-color no se debe tomar únicamente el concepto de letra de manera aislada, sino que está conectado a sistemas de representación perceptual, y que algunas de estas conexiones pueden compartirse entre diferentes lenguas. Incluso el acercamiento al estudio de la sinestesia grafema-color debería modificarse, ya que normalmente se le ve como un fenómeno sensorial, ignorando que también es un fenómeno psicolingüístico (Simner, 2007).


Las asociaciones en sinestesia de grafema-color ofrecen la posibilidad de examinar las relaciones entre los procesos lingüísticos y los aspectos visuales, de sonido y semánticos del aprendizaje de lenguas. Para este punto Asano y Yokosawa (2012) mencionan que, para cada grafema, su característica más distintiva (ya sea de sonido, visual u otra) es la característica que influirá en la asociación grafema-color para ese grafema en particular. Tomando como base la característica distintiva que predomine, puede ser de utilidad para especular sobre la base neuronal de la representación del grafema (Brouwer y Heeger, 2009), brindando más información a propuestas como la teoría de la activación cruzada (Ramachandran y Hubbard, 2001), teoría de la retroalimentación desinhibida (Kadosh y Walsh, 2008), u otras.


Las investigaciones futuras deberían enfocarse en caracterizar cuál de las diferentes propiedades de los grafemas (forma, sonido, semántica, ordinalidad, entre otros) contribuyen al color sinestésico de todas las letras en muchos idiomas. Por ahora, el grafema del que se tiene mayor consenso es del primer grafema, que tiende a ser rojo (Roo et al., 2018; Rouw et al., 2014; Simner et al., 2005)

Videos Complementarios

El video es una introducción al entendimiento de la sinestesia. El ponente Wesley Trisnado, explica cómo es experimentar los diferentes tipos de sinestesia (en su caso fue la sinestesia grafema-color). Indicó varios puntos, el primero es que la segunda modalidad activada tan vívida (cuando ves un grafema, no ves literalmente el color, sólo aparece en tu mente), lo segundo es que hay sinestesias que llegan a ser peligrosas (sonidos que desencadenan estados de ansiedad), aunque también pueden implicar ventajas (mayor creatividad).


El investigador Jamie Ward (2011) expone que la sinestesia tiene alta prevalencia, incluso algunas podrían considerarse normales (por el mismo hecho). Comenta que es difícil caracterizar los tipos de sinestesia porque siempre descubren más. Al igual que el anterior, tocó el punto de la experiencia, pero como investigador ha trabajado con personas que incluso pueden percibir de manera vívida la segunda modalidad activada (para la sinestesia grafema-color, muchos ven los colores).



La investigadora Asano Michiko (2019) expone que la sinestesia es hereditaria, y se encuentra en menos del 3,75% de la población mundial. Es un fenómeno que implica cruces entre los sentidos en el que una experiencia sensorial desencadena experiencias sensoriales adicionales en uno o más de los sentidos. Aclara que no se trata de una sustitución de la modalidad sensorial, sino que se agregan percepciones de otra modalidad sensorial. Indicó hay existen al menos 60 formas diferentes de sinestesia.

Lecturas Complementarias

Hamada, D., Yamamoto, H., & Saiki, J. (2020). Association between synesthetic colors and sensitivity to physical colors changed by type of synesthetic experience in grapheme-color synesthesia. Consciousness and cognition, 83, 102973. https://doi.org/10.1016/j.concog.2020.102973


Lacey, S., Martinez, M., Steiner, N., Nygaard, L. C., & Sathian, K. (2021). Consistency and strength of grapheme-color associations are separable aspects of synesthetic experience. Consciousness and Cognition, 91, 103137. https://doi.org/10.1016/j.concog.2021.103137


Lungu, L., Rothen, N., & Terhune, D. B. (2021). The time course of synaesthetic colour perception. Cortex, 141, 322-330. https://doi.org/10.1016/j.cortex.2021.04.018


Ovalle-Fresa, R., Ankner, S., & Rothen, N. (2021). Enhanced perception and memory: Insights from synesthesia and expertise. Cortex, 140, 14-25. https://doi.org/10.1016/j.cortex.2021.01.024


Uno, K., Asano, M., & Yokosawa, K. (2021). Consistency of synesthetic association varies with grapheme familiarity: A longitudinal study of grapheme-color synesthesia. Consciousness and Cognition, 89, 103090. https://doi.org/10.1016/j.concog.2021.103090


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REFERENCIAS

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